El otro día daba la chapa con los calibres de los conductores eléctricos. Esto venía a cuenta de una avería en el cuadro eléctrico de la casa de mis padres.
En esta foto no se aprecia, pero lo que ocurrió es que por falta de mantenimiento y, probablemente, por tener un calibre de cable inadecuado, uno de los conductores se quemó.
Como se aprecia en esta vista superior del diferencial (el elemento con el botón “Test”), el cable realmente ardió y quemó parte del plástico protector del diferencial.
La falta de mantenimiento ha propiciado, junto con la sección errónea del conductor, que hubiera un mal contacto entre el conductor y el diferencial.
En electricidad cuando hablamos de buen o mal contacto nos referimos a la resistencia. Un buen contacto es el que ofrece baja resistencia, un mal contacto es el que ofrece mucha resistencia.
El efecto joule nos dice que parte de la corriente que circula por un conductor se convierte en calor. Dicho calor es directamente proporcional a la resistencia del conductor. Si un conductor tiene una sección menor de la adecuada o existe un mal contacto tenemos un aumento de la resistencia y por tanto de la temperatura.
¿Qué podemos hacer como usuarios? ¿Que mantenimiento hay que hacer?
El mantenimiento básico de un cuadro eléctrico que todo propietario/inquilino de una vivienda debería hacer se compone de dos acciones:
- Una vez al mes hay que pulsar el botón “Test” del diferencial. Si éste está bien saltará y cortará la corriente.
- Una vez cada año hay que apretar todos los tornillos de los elementos del cuadro.
El test del diferencial es vital, pues es el elemento que nos salvará la vida si hay una fuga de corriente. El latigazo nos lo llevaremos, pero no nos matará. Si os parece que una vez al mes es demasiado podéis hacerlo una vez cada dos meses… y bueno, siempre es mejor hacerlo de vez en cuando que nunca.
El apretar los tornillos de los elementos del cuadro hace que se mantengan buenos contactos. ¿Se aflojan solos? ¿pero si no se mueven? Efectivamente son tornillos que no se deberían aflojar ya que son partes fijas las que sujetan, sin embargo los cables se calientan, los contactos se calientan, los tornillos se calientan, las variaciones de temperaturas del cuadro al pasar de invierno a verano… todos esos efectos térmicos hacen que los tornillos pierdan la fuerza de apriete que les dio el técnico instalador en su día. Por eso hay que hacerlo una vez al año… o cada dos años, como con el diferencial más vale poco que nada. Es importante recordar que el destornillador que utilizemos debe ser adecuado: con mango aislante. Además, como precaución adicional, conviene cortar la corriente. Además llevar un calzado con suela de goma para estar convenientemente aislados del suelo tampoco es una precaución complicada de tomar.
Como podéis ver son dos operaciones sencillas, sobre todo el test del diferencial. La operación de apriete de tornillos es algo que cualquiera puede hacer, pero si os da miedo u os da vagancia podéis revisar si tenéis un seguro de mantenimiento con vuestra compañía suministradora de luz porque suelen dar el servicio incluido.